EN LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO
Hacia rato que no nos juntábamos los 4 melchores. Es que el tiempo se va rápido y sin darnos cuenta ya habían pasado mas de dos meses de la última reunión. Hoy nos juntamos y aprovechamos para abrazar a Berto por su cumple ya que ayer se perdió en sus esquinas secretas y no pudimos hallarlo. Hoy lo vimos entrar sonriente y feliz, lógicamente de estar con nosotros y también porque la había pasado en paz ( eso dice el)
Lo bueno es que ahora sin la premura del horario llegue tranquilo y a lo lejos veo a un viejito parado en la puerta como esperando a un cliente jajaja Era como siempre el sordin Ricardo que llega con una hora de anticipación para no perderse un segundo del disfrute. Es que el llega , da vueltas, separa la mesa, se levanta, va , se fuma un cigarrito, ve a los costados, cirea a un pájaro ( a veces se confunde), da una palmada a alguien que cree que lo ha saludado y asi disfruta el tiempo.
Cuando me ve dice: “a lo lejos sabia que alguien me estaba tomando fotos ( hummmm) y pensaba que serías tu…”). Siempre es muy grato abrazar a mi hermano querido y reírnos a nuestras anchas de cosas simples de la vida. Es que cuando nos juntamos salen al fresco hechos o anécdotas sacadas de la historia que las tenemos olvidadas y de pronto salen al fresco para darle aire a nuestras neuronas que luchan por seguir airaditas.Me entrego un boleto del bingo que hicimos para nuestras Bodas de Plata UFFF¡
Después llegó don Cachencho y se pusieron a conversar sobre sus estampillas. Ambos son coleccionistas consumados y parecen chiquillos cuando intercambian sus figuritas.
Ya con Berto en la mesa y sintiéndolo feliz le dijimos que la cuenta iba por su cuenta , valga la redundancia. Allí se puso serio y comenzó el conflicto jajajaja. Pedimos nuestros platos para compartir: tacu tacu con lomo al jugo, arroz con pollo y pollo al jugo con arroz. Suficiente para una amena charla de actualidad política, financiera y familiar. Es que coincidimos en muchas cosas y no perdemos el tiempo en discusiones, por eso el tiempo discurre rápidamente. Salimos y nos despedimos afectuosamente. En el camino de regreso charlamos mucho con Ricardo de los viajes de sus hijos y de lo grande que están sus nietos. Como es de suponer tenemos nuestras dolencias pero tratamos de seguir vigentes.
La próxima reunión será en la otra esquina del movimiento
