Las imágenes dicen más que las palabras y son trasmisoras de emociones muy profundas.Es que cada una tiene una amplia gama de interpretarlas.
Hoy 27 de enero del 2017 es cumple de mi padre o papá chino como cariñosamente lo llamamos toda la familia. De donde sale el apodo?, solo recuerdo que desde niño lo escuchaba decir “china” cuando se dirigía a mi madre. Seguramente por eso es que mamá Vicky le decía chino y asi se quedó. Lo curioso es que el mismo se llamaba asi. Recuerdo que a sus nietos cuando pequeños les decía: a ver un abrazo a su abuelito chino¡¡¡ .curioso no?.
Mi padre a lo largo de su camino de vida tuvo muchísimos amigos que lo querían muchísimo. Ya conté la nobleza de su madrina Sara Ocampo de garantizarlo cuando recién llegó a Abancay sin conocerlo mucho. Es que siempre fue integro, alegre y rápidamente se hacía querer. Donde iba caía bien y su lealtad de amigo siempre fue respetada.
Cada año en su cumple recibía cientos de telegramas de todos sus amigos y familiares y siempre había jarana en la casa. Conforme fue pasando el tiempo el ya preferia estar con su familia. Le gustaba que todos sus nietos estén con el en su cama o jugueteando gran parte del día.
Ahora que no esta presente físicamente no solo lo recuerdo los 27 sino cada dia porque me reflejo en cómo era a la edad que tengo. Quizá ahora por la modernidad uno tiene las pilas más frescas porque tiene variedad de herramientas tecnológicas ,pero siempre me asombraré de su capacidad de integración familiar sin tener grandes recursos .
Me gustaba verlo tomándose una cervecita con sus amigos y frotarse las manos como síntoma de su alegría o cómo cuando debían tomarle una foto siempre miraba a un costado.Es rara la foto en la que mira a la cámara. Mámá le hacia mucha gracia esa actitud y era motivo de múltiples bromas.
No pedía nada, solo daba. Aún en las circunstancia más difícil el buscaba la forma de no pedir ayuda. Tenía tal fuerza de carácter que siempre se salía con la suya. Salvo cuando se le decía que lo queríamos mucho. Ahí se derretía.
Las dos fotos de arriba son meses antes de que parta. En mi cumpleaños y en la reunión por mis bodas de plata en que coincidentemente esta con dos amigos incomparables: su paisano don Carlos Novoa , compañero de mil aventuras y Quique Espinoza quien en sus últimos años fue un hermano menor que lo apoyó mucho.
Estoy completamente seguro que los tres, el padrino Alfredo , sus amigos y compadres harán la fiesta en el cielo. Las dos Julys estarán aplaudiéndolos.
Querido papá chino siempre estás en mi corazón y solo te pido que sigas alumbrando mi camino desde donde estés.
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